sábado, 12 de noviembre de 2011

El individuo...

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Calidad de vida emocional
Ana Giorgana
Cada individuo tiene la necesidad de resolver y dar solución a su circunstancia de vida, aun cuando todos vivimos inmersos en una sociedad con una serie de condiciones que tenemos que afrontar en este sentido, somos seres individuales y esta sola circunstancia plantea una serie de variantes y problemáticas existenciales que tienen que ver con la vida propia.
Si bien al insertarnos desde muy pequeños en la vida social en donde la familia es el primer plano para que las habilidades se vayan desarrollando, somos seres que necesitamos de los otros, en cuanto nuestra interacción con ellos nos conforma, nos construye y al mismo tiempo va dando forma a nuestra manera de ser, de modelar nuestra personalidad y de concebir el mundo.
Mediante este proceso vamos conformando una serie de creencias acerca del mundo y de nosotros mismos, esa es una gran distinción que nos hace diferentes frente a los ojos de los demás; es decir, somos individuales pero moldeados por el medio ambiente en el que nos ha tocado nacer, vivir y crecer.
Las creencias dan sentido y congruencia a la existencia. Los que han vivido con una formación religiosa continúan con esa línea durante sus vidas cuando han decidido no cuestionar el dogma y viven de manera congruente con su fe religiosa; algunos otros desafían esa formación religiosa y teológica en sus vidas y por el contrario se vuelven ateos y no creen en ninguna deidad.
En este orden de ideas pareciera que todo en la vida de los seres humanos es cuestión de creencias que no sólo tienen que ver con lo antes mencionado sino con todo aquello que pensamos, observamos, vemos, creemos, somos receptivos o bien bloqueamos en nuestro universo de vida.
¿Entonces somos tan individuales como creemos ser? En una parte muy pequeña sí ya que aun cuando las interpretaciones y creencias del mundo nos las enseñan otros, nuestros padres, hermanos, abuelos, nosotros poseemos sólo una manera de significarlo e interpretarlo de acuerdo a quienes somos.
Estas creencias son muy importantes porque van conformando la identidad, el Yo, la personalidad, el ánimo nacionalista y forman nuestra cosmovisión; por otro lado la educación en estas creencias puede llegar a ser muy perjudicial para algunos individuos. La realidad es que nadie se salva de todas esta serie de construcciones imaginarias que se encuentran dentro de la percepción que tenemos de nosotros mismos.
La vida de algunos individuos se encuentra con una gran cantidad de problemas que no les permiten ser, desarrollarse, tener éxito, mostrarse más amables y vivir una vida llena de plenitud y éxito.
Aun cuando la vida es una experiencia individual y estas creencias se insertan de una manera muy inconsciente y operan con fuerza desde ese lugar tan amplio en su implicación en la vida de todos nosotros. No nos detenemos a pensar y darnos cuenta por qué hacemos lo que hacemos, para qué lo hacemos y cuál es la finalidad de lo que hacemos. Vamos por la vida con un montón de dictados que nos han dado desde niños que ya no nos funcionan, sino por el contrario, nos limitan en la vida, pero sentimos que no tenemos poder al respecto.
Las personas que aseveran: así soy, no puedo cambiar, no es posible así nací, no puedo, están sujetas a una serie de circunstancias internas que no se atreven a desafiar y a dejar ir.
Estos individuos que están llenos de cualidades, de potencialidades, de un gran encanto viven sus vidas en una angustiosa desesperación porque se sienten menos, su autoestima se encuentra en déficit, no se valoran como individuos y además tampoco son capaces de reflexionar sobre sí mismos, en sus circunstancias y condiciones de vida.
Hoy en día una gran cantidad de personas viven distanciadas de sí mismas en el afuera más que en el adentro, no están dispuestas a mirar sus limitaciones mentales y los términos de sus fracasos por no querer o poder afrontar un cambio en su vida y su existencia y entonces toleran situaciones miserables afectivamente hablando en lo referente a ellos mismos y su entorno.
No es tarea fácil reconocer quién uno es, sobre todo cuando nos damos cuenta que el poder está en nosotros mismos, sin embargo este proceso es posible y por ello hoy existen miles de cursos de éxito, talleres de autoestima, clases para mejorar las relaciones con los demás, con uno mismo y con su entorno.
Pero necesitamos asumir la responsabilidad de lograrlo, si es que deseamos, darle un giro a nuestra condición. La vida humana y su psicología es muy compleja y requerimos empezar por un conocimiento de nosotros mismos. Vamos por el mundo creyendo que son las circunstancias y los hechos los que definen nuestras vidas, pero en realidad son las elecciones positivas o negativas que nosotros tomamos respecto de esos eventos que ocurren y que se encuentran en nuestra existencia.
Otros tienen la fortuna de poder hacerlo todo con una mayor facilidad, son afortunados, la vida les sonríe, pero la mismo tiempo, tienen problemas y conflictos, sólo que su postura frente a sí mismos es de seguridad, estima propia y orgullo personal. Cuentan con la certeza de resolver su problemáticas, se vuelven proactivos y en cada momento confirman su habilidad para dar solución a su circunstancia individual.
El problema es que vamos por el mundo esperando que venga un alguien que nos apoye, que nos ayude, que nos salve o mejor no nos movemos para solucionar nuestra vida, nuestra identidad, nuestros valores, en qué creemos, en qué pensamos, qué sentimos, qué deseamos y cómo queremos vivir nuestra individualidad.
Nos damos por vencidos antes de la lucha. La peor de las batallas es luchar contra el conformismo, la decidia y acostumbrarnos a la mediocridad como un estilo de vida del cual no podemos hacer nada.
Ese es realmente el problema que cambiar implica un esfuerzo importante y elevarnos sobre nuestros propios límites mediocres.
La vida sin embargo sólo puede ser vivida en lo individual nadie puede hacerlo por nosotros, no es transferible y tampoco canjeable.
De nosotros depende en qué decidimos creer, qué necesitamos cambiar y cómo deseamos vivir nuestra propia existencia. Si usted no se encuentra viviendo la vida que desea y no logra verse a sí mismo como una persona de valor e importancia, tal vez necesite ayuda o redefinir la percepción que tiene de sí mismo.
Acuda a los especialistas hoy en día existen una gran cantidad de lecturas, talleres, cursos que nos permiten un proceso de acompañamiento para cambiar.
La vida y la existencia siempre son una responsabilidad personal que tenemos que asumir en nuestra más íntima relación con nosotros mismos.
El individuo tiene que vivir en una sociedad que lo conforma y al mismo tiempo él influye para confirmar dicha sociedad.
Sociedad e individuo son una pieza clave en la conformación social e individual. ¿Cuáles son sus creencias? ¿Cuáles son sus circunstancias? Y qué desea hacer con ellas?
Y en tanto no vivimos en soledad, también nos afectan grandemente las situaciones que suceden a nuestro alrededor y en este momento que escribo me entero de la noticia por la muerte del secretario de Gobernación, BlaKe Mora, y otros funcionarios del gobierno federal y me ha conmovido como individuo profundamente la noticia.
Mi más sentido pésame a todas las familias afectadas y comprendo la vivencia del presidente de la República en su interior ante la pérdida de su colaborador y amigo.
Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional y su impacto en lo social.
cecreto52@gmail.com