lunes, 28 de octubre de 2013

Las generaciones NI Ni

Ana Giorgana
Varios autores desde hace ya algunos años, han venido apuntando a lo que hoy es una realidad: La generación de los "Ni- Ni". Ni estudian, ni trabajan, ni tienen un proyecto de vida, y mucho menos, una perspectiva de futuro.
Se trata de un fenómeno mundial, que por supuesto, también, se encuentra inmerso en nuestro entramado social en la vida de los mexicanos. Inmersos los jóvenes en un futuro incierto, algunos de ellos, desertores de los estudios, con una condición de bajos sueldos, además de que prefieren no tener el mayor esfuerzo para construir un proyecto de vida.
Cobijados en el seno familiar que les refuerza el menor esfuerzo, tienen casa, comida y sustento, por parte de padres trabajadores que no les exigen una responsabilidad mayor en sus vidas y en lo cotidiano.

La Generación de los "NI NIS", tiene sobre sus espaldas diversos modelos de explicación, el plano psicológico-familiar, así como el sociológico-global.
Sin embargo, pareciera que existen condiciones de tipo económico, familiar, social, laboral, educativo que de alguna manera, sostienen y fomentan este fenómeno.
Al mismo tiempo que son actores del Ni-Ni, también son víctimas de lo que acontece en nuestras sociedades, en la construcción ideológica de un sistema, que representa todo, menos las necesidades de la vida humana.
Se trata de generaciones que viven desesperanzados, sin futuro, sin proyecto de vida, sin ambiciones, además, que no logran tomar su lugar en el mundo, porque la desesperanza los invade y también los paraliza.
Son jóvenes perdidos en su sentido de vida y en su perspectiva de futuro.
Y para plantearlo en términos cotidianos:
Ni estudian.
Ni trabajan.
Ni se comprometen.
Ni chatean.
Ni son capaces de reflexionar sobre sus vidas.
Ni tienen responsabilidades familiares, escolares o sociales.
Pareciera que los "Ni-Ni" cuentan con una realidad muy desoladora.
Pierden el tiempo en el internet, en las plazas, en los antros, en la vida, como si por arte de magia, su existencia resuelta.
Y, en cierta forma lo está, el seno de la familia y la sociedad los cobija, para que tengan el menor esfuerzo, y las mejores condiciones de vida.
Pareciera que la educación escolarizada sigue normando en nuestro país como una forma digna de vida.La realidad, es que mientras mayor grado de escolarización tenemos, menos ganamos, en términos económicos. Lo que funciona en las sociedades de los" Ni-Ni" es lo mediático, lo que deje en el corto plazo. Si no es así, entonces, no tiene importancia en la existencia de esos individuos.
La mediocridad es su destino. La ley del menor esfuerzo los guía. La crisis económica viene a reforzar su identidad:
  • Menor esfuerzo, un seno familiar que lo da todo. 
  • Además de evadir responsabilidades y consecuencias. 

En su nombre lo experimentan:
Ni pueden ser sensibles a las necesidades de otros.
Ni se comprometen.
Ni son capaces de contar con una idea de su participación en el mundo.
Una vida que no sustenta lo que se le pide.. es una vida desgraciada, como creo que se encuentran viviendo las generaciones de hoy en día, sin guía, sin dirección, que por las razones, que sean, es importante tomar conciencia, no sólo en el seno de nuestra familia, sino, cómo algo más global..
¿Qué estamos haciendo con nuestros niños y jóvenes que son el futuro?.
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