martes, 17 de febrero de 2015

LA APATÍA DE EBRARD por Sofía Ampudia

LA APATÍA DE EBRARD

Un artículo publicado en www.politicapolitico.com.mx



Marcelo Ebrard Casaubón, exjefe de Gobierno del Distrito Federal, aseguró ante Diputados Federales que las presuntas fallas en la línea 12 del metro no pueden imputarse a actos de corrupción. Para mayor referencia, se sugiere al lector consultar la siguiente liga electrónica:


Desaliñado y sin previa invitación se presentó el ex-jefe de Gobierno a la Comisión Especial para el seguimiento al análisis del ejercicio de los recursos federales destinados a la Línea 12 del Metro. Acto en el que se le señaló  responsable por las irregularidades que dicha línea presenta.
Cabe señalar que para la elaboración del presente artículo fueron analizados diversos videos del exjefe de Gobierno capitalino. Particularmente la presentación sorpresiva que tuvo en la Comisión Especial referida, ruedas de prensa y la audiencia que se llevó a cabo el pasado viernes 6 de febrero en el Congreso de la Unión[1]. Durante sus diferentes intervenciones, Ebrard Casaubón se muestra  se mostró con una postura molesto luciendo un aspecto astroso que lo hace ver cansado y desgastado.
Por otra parte, infinidad de ilustradores apoyaban su mensaje, en el que reiteradamente solicitó que se cambiara el informe y se le deslinde de cualquier responsabilidad que pretendan fincarle. Una voz firme y segura, pero al mismo tiempo agitada, fue la constante en el mensaje de Marcelo Ebrard.
Es indudable el deterioro de la imagen que Ebrard muestra. Una notable diferencia entre el arreglo personal que portaba siendo Jefe de Gobierno del Distrito Federal: una imagen  pulcra y detallada. En  contraste con el andrajoso look en el que se le ha visto ahora que aspira a ser Diputado Federal. Queda  al lector juzgar lo que éste les comunica.

Nueva imagenEbrard
[1] A efecto de que el lector verifique los videos que se analizan, se remite a las siguientes ligas electrónicas:


Cabe señalar que en todos los videos referidos, Marcelo Ebrard se aprecia agitado, molesto y desaliñado.