sábado, 19 de noviembre de 2011

La Revolución Mexicana...

Periodismo de calidad...
Ana Giorgana

A ciento un año de la conmemoración de la Revolución de 1910 nos encontramos con un México por demás convulsionado por las guerras, matanzas y un atropello a los derechos ciudadanos. Nadie se escapa estamos expuestos todos en una condición vulnerable en nuestras sociedades, las casas, las situaciones de seguridad.

En aquel entonces en la lucha Revolucionaria había un sentido de la guerra y de la lucha orientada hacia mejores alternativas de vida social, es más, para construir una sociedad lejos del autoritarismo, de la inequidad y del abuso de las condiciones del poder frente al pueblo.

Los diez años de revueltas se dirigían a realizar una profunda transformación en el sistema político y social de los mexicanos frente a la dictadura de Porfirio Díaz. Sin embargo, dadas las situaciones de aquél entonces y como la historia bien lo documenta existieron grupos diversos en el país con sus cotos de poder y su causa que abanderaban. Francisco I. Madero no logró aglutinar a las fuerzas nacionales, y por ello, las revueltas en todo el país no se dejaron esperar.

Diversos actores tomaron lugar en esos momentos como Venustiano Carranza quién promulga la Constitución de 1917, en el que fue un gran adelante para constituir la  propuesta de un estado que respondiera a las necesidades sociales y que interviniera como un eje rector nacional.

Los grupos sociales que llevaron a cruentas y largas luchas se centraba en el sector menos favorecido de la población y entre los nombres más conocidos de esta causa escuchamos a Emiliano Zapata y Francisco Villa quiénes organizaban a su gente para obtener y ser reconocidos en la nación y tener un lugar dentro de la sociedad. Durante el Porfiriato la riqueza y la prosperidad económica estaba centralizada para algunos cuantos.

Sin embargo, dentro de mi perspectiva las diversas luchas vividas en el país se orientaban a constituir un Estado de Derecho que permitiera a todos los ciudadanos y grupos sociales contar con posibilidades en todos los sentidos en tanto que ciudadanos.

Las luchas por el poder también tuvieron sus alcances, historias de traiciones y alianzas que en este papel se dice de manera rápida y fácil pero que fueron cruentas y una gran cantidad de muertes costó esta Revolución Mexicana. 

En fin es hasta el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas cuando finalmente se llega a un pacto social que ha tenido grandes repercusiones en el país. Paz, tranquilidad, una economía estable, instituciones que respondían a las necesidades de la sociedad y por supuesto la fuerza del Estado para combatir y generar las condiciones de bienestar y seguridad para la sociedad.




A tanto años de este acontecimiento que hemos hechos los mexicanos del hoy para continuar con esas formas y maneras de seguridad para nuestros hijos. Qué ha pasado con nosotros los mexicanos que a lo largo del tiempo hemos permitido que nuestros gobiernos no respondan como es hoy, a las garantías mínimas que debe otorgar el Estado?

Hablo específicamente de la seguridad, del tránsito, de movernos y de ser libres y soberanos para actuar dentro del territorio nacional como verdaderos ciudadanos. Por el contrario, ahora, vemos que no es posible transitar por algunas carreteras porque los asaltos, la vejación, los secuestros y las fallas en la seguridad se encuentran por todos lados.

Tampoco en algunos estados es posible mantener los negocios a flote porque existen grupos criminales que extorsionan a quienes trabajan que son las clases económicamente activas, que dan fuentes de trabajo. Estos grupos están mostrando su poder mediante el crimen, el miedo y el terror.

Así también al salir a la calle o dejar las propiedades se convierte en un riesgo. Qué hemos hecho con este país a ciento un años de la Revolución Mexicana?

Podríamos decir que todo es una responsabilidad del gobierno, que las clases políticos han desvirtuado el poder del Estado y su origen y función y ¿qué hemos permitido nosotros como mexicanos para que esto suceda?

De alguna manera todos estamos involucrados porque a todos y cada uno de nosotros nos atañe. Vivimos en este país. Lo sufrimos, lo gozamos, lo construimos en el día a día quienes estamos comprometidos con nuestro trabajo, la educación, la sociedad, la salud. Aquellos que nos levantamos muy temprano para seguir forjando el bienestar familiar y social.

La realización de una sociedad viable se centra en el primer principio: seguridad en las calles, en lo privado, en el trabajo, en las escuelas, en el transporte, en la salud. En fin muchos son los rubros que abarca esta condición. En segundo lugar contar con oportunidades para todos en todos los sentidos de bienestar.

Ahora vivimos en un México con una gran cantidad de desigualdades como en aquél entonces del México Revolucionario con la única diferencia que en este momento grupos y guerrillas se disputan sus cotos de poder. La ciudadanía en medio y con miedo. Con un gran sentimiento de indefensión y siendo vulnerables en cualquier aspecto de su actuar.

Y sin embargo ante este panorama vienen a hora los periodos de elecciones. Los partidos políticos están en su activismo total. Los actores políticos se mueven por todos lados para contar con más posiciones, enfrentar a sus adversarios y observamos una serie de incongruencias e inconsistencias en la mayoría de los líderes que intentan participar en las contiendas.

Las guerras mediáticas, los medios de comunicación se ofrecen como una justificación de todas las artimañas de los políticos que están en la palestra de tener visibilidad. Ofrecer sus propuestas. Prometer una vez más y salvar a México de las condiciones actuales.

Como ciudadano me siento profundamente preocupada por lo anteriormente expuesto a ciento un años y no hemos podido resolver un verdadero Estado de Derecho y de igualdad.

También comprendo que los problemas a enfrentar son complejos y cuentan con diversas aristas a resolver. Necesitamos líderes, estadistas que comprendan que requerimos de un Proyecto de Nación y no de esquemas a corto plazo que solo resuelven situaciones en el hoy pero no con una gran perspectiva de futuro y para ello, todos tenemos que participar.

Una vez más observamos cómo los grandes se vuelven más grandes más ricos y más poderosos frente al abuso del poder y de las posiciones que juegan dentro de la política nacional.

Ante la conmemoración de esta cruenta lucha preguntémonos?

-      Tierra y Libertad
-      El Estado de Derecho.
-      Las Instituciones.
-      La igualdad.
-      Oportunidades para todos.


No basta tan solo con conmemorar y tener días de asueto sino reflexionar de manera seria y pensante qué ha pasado con nuestra Nación y hacia dónde nos dirigimos.

Seguir en estas condiciones es no conocer y reconocer la historia de México.

Yo si quiero un México más equitativo y más seguro.

Así que tenemos que participar…