martes, 1 de noviembre de 2011

El día de los muertos en México

Ana Giorgana
Periodismo de calidad...
El Día de los Muertos en México es una gran tradición llena de colorido y esplendor. Las casas y los panteones se visten de colores, de comida y de flores amarillas y moradas. Algunas familias ponen sus altares en sus casas y una gran cantidad de personas las visitas.
Dependiendo de la zona del país existen algunas variaciones sobre la tradición pero en esencia el significado es el mismo. Dar reconocimiento a los muertos que algún día estuvieron en nuestra vida y de esta forma se les hace presente en nuestras vidas con una gran fiesta de color, de comida. Para celebrar su llegada las familias mexicanas elaboran el tradicional mole mexicano, el dulce de camote y el tradicional pan de muerto.
Este pan tiene una particularidad, es decir, es decorado con formas de hueso que semejan las de los muertos y los mexicanos los comemos con singular alegría. La tradición del día de muertos es muy antigua, y hoy en día, es un mezcla entre el sincretismo de la fusión de la cultura española con las tradiciones indígenas, además que se entremezcla en los niños principalmente, con una mezcla de la invasión estadounidense, en el que se celebra el día de muertos con la pedida de Halloween. 
Así hoy, por hoy, los niños visten con personajes de sus películas favoritas y comen calaveras de azúcar.

Por supuesto, que mucho se ha dicho que debemos
conservar la tradición del día de muertos como es tan mexicana. Sin embargo, es imposible escapar a las invasiones de la televisión, el cine y los comerciales que tienen que ver con la cultura de Estados Unidos.
Por tanto, es una realidad que tiene que ser reconocida como tal. Por tanto, mi apreciación está dirigida que en lugar de apelar a ello, cada uno de los mexicanos en nuestro entorno y sociedad, requerimos vivir la tradición con emoción para poder transmitirla con orgullo y pasión.
Me parece que en el momento en que nos sintamos identificados con estas formas de expresión popular y que llegue a nuestros hogares y corazones, además que nos identifiquemos con esas manifestaciones estaremos en condiciones de pasarla a las siguientes generaciones con una sensación de identidad. Aún cuando exista también la influencia de otras culturas.
Las tradiciones forman parte de la cultura y de nuestra identidad como mexicanos. Por tanto, todos estamos comprometidos para que dichas expresiones y manifestaciones no se diluyan en el tiempo. Pero basta con recorrer algunos lugares de la República, sobre todo aquellos que se encuentran aún más ligados con la cosmovisión de nuestros antepasados, porque ahí se encuentra más viva que nunca.
En fin lo más importante es la honra a quienes representaron un afecto importante en nuestras vidas. Así es como los festejamos, les damos vida y los colmamos de significado. Porque como dicen algunos autores que han estudiado la parte de la cultura en este aspecto: estamos aún llenos de vida porque le celebramos a la muerte.
Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional y su impacto en lo social.
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