miércoles, 10 de abril de 2013

La infancia la capa más vulnerable para el maltrato

Los adultos somos responsable de cuidar y proveer a la prole de los mejores cuidados para su desarrollo. Las generaciones de adultos, representan y son necesariamente los indicados para cuidar a los pequeños. Lejos de estar conscientes de esta importancia en su vida, se lanzan a la tarea de agredirlos, lastimarlos, golpearlos, regañarlos, y hasta darse el lujo de tornarse crueles y además de maltratarlos sin tapujos. La infancia es una etapa de la vida que lleva al desarrollo, al crecimiento, a aprender las habilidades intelectuales, sociales, emocionales. Al mismo tiempo, el hogar es el lugar, en el que se aprende el respeto, la admiración, el cariño, la responsabilidad, la pertenencia y la identidad. En esta identidad se forma el autoconcepto y la autoestima.

 Sin embargo, parece que muchos adultos no pueden observar esa gran diferencia. Los niños no pueden reaccionar ni entender las agresiones y abusos a los que algunas veces son expuestos, porque su psicología se encuentra en formación.

No pueden defenderse, no tienen los elementos. Además, un niño, hará lo que sea necesario tolerar, solo para pertenecer y agradar a los padres y a los adultos.

 No le queda de otra, depende de ellos, en todos los sentidos. Los hogares se encuentran imbuidos en las necesidades adultas, sin darse cuenta que los niños es la capa más vulnerable.

 Arremeten contra ellos para dar rienda suelta a sus impulsos de placer y de enfermedad, como en el caso del abuso. Se les lastima y agrede cómo si fueran responsables de todas las frustraciones parentales. Se les exige que respondan y además que se aguanten a las neurosis de los adultos.

 Los niños no cuentan con elementos para entender, para comprender, para limitar el mundo de los adultos. Existen padres, que vuelcan toda su rabia, y les reclaman, que los hijos, son los responsables de su situación ya sea de carencia económica y afectiva.

 Otros, los vuelven confidentes, y quieren que se pongan en contra del otro padre, con el que están en conflicto. Por otro lado, las sociedades, pareciera que también se ensañan en cargarles la mano a los niños, trafican con ellos, les venden drogas, los explotan en la pornografía infantil, los someten a trabajos forzados y después de todo, sí protestan, una vez más, desatan la ira y el maltrato. Qué estamos haciendo con la infancia, qué clase de adultos somos que no somos capaces de cuidar una parte de las capas más preciadas de la sociedad, la infancia. No olvidemos que los niños serán los jóvenes de mañana y las generaciones futuras.

 Con qué elementos van a llegar a ser líderes de sus sociedades, de sus hogares, de la economía. En Psicología, nadie puede dar lo que no tiene o siente que no merece. Entonces cómo un niño en el futuro cuidará de sí mismo, sí nunca supo lo que es ser querido y protegido.

 Cómo va a cuidar su hogar, su ciudad, su país, y en términos, macro el medio ambiente, la economía a ver por otros y también ayudarlos a su desarrollo, sí ellos, sólo han recibido agresiones en la casa, en la escuela y en el medio ambiente. Seamos más conscientes, los adultos tenemos una gran responsabilidad, los niños no son responsables de nuestros problemas. Brindémosles un mundo mejor, y eso, necesariamente se inicia con la toma de conciencia personal.

 Le propongo un ejercicio, sí usted, alguna vez, sufrió maltrato. ¿Cómo se sintió?, ¿Qué consecuencias tuvo en su vida? y sobre todo, porque sí eso le marcó en la vida, ¿Lo sigue haciendo o lo permite con los menores? Sí ha detectado alguna forma de violencia en su comportamiento que no puede entender o parar, consulte a un especialista. En Cecreto nos preocupamos y atendemos siempre la parte más sensible de los seres humanos, su propia existencia y experiencia. Gracias por leerme mi Misión es la calidad de vida emocional.
Soy ana giorgana
www.cecreto.com