miércoles, 25 de mayo de 2011

El hombre es su propio Enemigo

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Febrero 2011
Calidad de vida emocional
Marzo 2011

Ana Giorgana

La noticias, los espectaculares, las ganancias farmacéuticas, la política pareciera que todos los seres humanos nos hemos convertido en los propios enemigos.
Sí alguien atenta contra la vida de los propios seres humanos es el hombre mismo. Y por supuesto, que estoy hablando en términos genéricos, no me estoy refiriendo al género, masculino y femenino. Si no a algo de mayor amplitud y alcance, al hombre, sea hombre o mujer que habitamos este planeta.

El hombre es su propio enemigo. No está dispuesto a ver por el otro. Mantiene sus intereses cifrados es su ganar. No repara en darse cuenta si su actuación enaltece o entorpece la vida humana.

Son muchos los ejemplos: las corporaciones farmacéuticas que están a favor del bienestar, pero que en el fondo esconden un interés económico. Las redes del narcotráfico, ilícitas, sí, pero dan una buena cantidad de dinero. La prostitución, ¿por qué no? No importa sí son latinas, europeas o ucranianas lo importante, son los dividendos.

En cuanto a la pornografía infantil son diversos rubros, pero al final lo que importa es la ganancia económica.

Bueno de qué se trata. Mientras la gran mayoría de los actores sociales. Se levantan temprano, van a trabajar, sostienen a sus familias, van, sufren, tienen problemas con sus parejas, enfrentan adicciones en sus familias y no existe un medio que los apoye y los conforte de su problemática.

Claro que existe una inconformidad. Claro que el hombre se ha convertido en un enemigo para el hombre.
Es más importante el consumismo que el hombre mismo.

Desde una serie de artículos he venido apuntado sobre la necesidad de vernos a los seres humanos con problemas y existencias similares.

Todos nos debatimos.
Todos tenemos una historia
Todos estamos en el mundo del consumismo.
Todos estamos inmersos en esta aldea global?

Pero que estamos haciendo por nosotros mismos, por nuestra familia, por nuestra comunidad, por nuestras elecciones políticas, por aquello que consideramos de nuestra incumbencia.

O solo somos pasivos participes de la vida humana, solo que la única vida que tenemos es la nuestra.

Sí queremos transformar, tenemos que empezar por nosotros mismos en todos los ámbitos, los otros, representan al enemigo, aquellos otros que luchan por su bienestar, a pesar de los otros. Tampoco tienen paz, tampoco están libres, están atemorizados, están llenos de odio y de venganza.

Por ello, yo le invito a que considere sus formas de amar, a sus enemigos y emprenda una ofensiva inteligente y llena de racionalidad.

Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional y su impacto en lo social.
No más vida de enemigos sino de alianzas estratégicas en el quehacer humano.

Artículo publicado en la columna sabatina de Milenio Diario Puebla
Columna: Calidad de Vida Emocional y su Impacto en lo Social.