sábado, 15 de octubre de 2011

La Ley de Atracción....


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Ana Giorgana
La ley de la   atracción es un tema muy popular en nuestros días. Se habla de el en una gran cantidad de foros, desde la física hasta programas comerciales baratos que se anuncian por el internet tratando de convencer a quienes la anuncian como magia 7que hará cambiar tu vida en un abrir y cerrar de ojos.
En lo personal, yo siempre he dudado de esas promociones espectaculares que hablan de obtener la "Tierra Prometida" en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, llama la atención su gran difusión, y sobre todo a raíz de la cinta El Secreto que vendió y sigue vendiendo una gran cantidad de copias.
Los maestros de el Secreto, como les han llamado, se han dado a la tarea de comercializar todo tipo de materiales para tal efecto.
Independientemente del corte sensacionalista o comercial que puedan tener algunos de sus postulados se encuentran en directa relación con la psicología positiva y con algunos aspectos de especialistas de siglos pasados, muchos de ellos pioneros de la psicología, entre ellos, William James y Rollo May.
Estos especialistas plantean que los pensamientos del hombre crean su realidad. Con esto quieren decir que las nociones de quienes creemos ser son las que se ponen en acción en nuestra conducta y estilo de vida. Cada ser humano es el forjador de su destino, de acuerdo a sus pensamientos.
Si en un hombre o mujer existen pensamientos de grandeza, logrará de alguna manera tomar su talla y su lugar en este mundo, de lo contrario si una persona considera que no tiene la menor oportunidad, que tiene mala suerte y que además nunca podrá lograr lo que desea en su vida también está en lo cierto.
La Ley de Atracción establece que lo semejante atrae a lo semejante. En este sentido quiere decir que si por alguna razón se padece alguna enfermedad y sólo se piensa en ella, con quejas de ella y con sentimientos de malestar por padecerla atraerá más de los mismo. Más preocupación, más sentimientos de malestar y un sentimiento de injusticia por padecer dicha enfermedad. Esto no quiere decir que por tan sólo pensar en la salud se recuperará de manera inmediata. Sin embargo, muchos médicos han comprobado la sanación mediante la oración y la buena actitud.
Nadie sabe a ciencia cierta y con claridad cómo estos eventos pueden llegar a concretar la vida de una persona. Existen ciertas teorías espirituales que intentan llamarlo como el universo, Dios o un poder superior. Para otros se trata de una programación a nivel subconsciente que lleva a los individuos a modificar sus creencias y esto está en relación directa con algunas técnicas de la programación neurolingüistica. Las ciencias neurológicas hablan sobre el enfoque y la programación reticular que te pone alerta cuando piensas por tiempo prolongado en algo, ahí está tu atención, tu enfoque y por tanto lo propagas al exterior y encuentras lo que mantiene enfocada tu atención y concentración.
La física cuántica también ha hecho su aportación al respecto y habla de un campo cuántico que se modifica de acuerdo a patrones de energía, según sea la intención del observador. Es decir, vivimos en realidades paralelas que podemos combinar de acuerdo a nuestro patrón de resonancia y así plantear la realidad que deseamos vivir. Todo es mental, todo es energía y todo depende del observador.
En biología encontramos a Rupert Sheldrake que habla sobre los campos mórficos, que son patrones de información disponibles para los seres de la misma especie y que son captados a distancia por los diferentes integrantes de la especie. Cuando existe una modificación en la información de esos patrones, con el tiempo habrá cambio0s en los seres de esa misma especie. Son patrones de resonancia de información, que son captados por esa misma gama de seres vivos. Lo que coincide también en los humanos. Esos patrones no se pueden ver ni tocar, simplemente se encuentran como resonancias de información.
La Ley de Causa-Efecto también está en relación directa con la Ley de Atracción. No es una casualidad, sino una causalidad. En este caso los pensamientos son causa del efecto que observamos en la realidad. Carl Jung un gran psicoanalista y estudioso del inconsciente, habló sobre lo que el denomino la sincronización de ciertos eventos que se presentan para que un hecho se llegue a plasmar en la realidad. Algunas personas le llaman suerte o coincidencia. Cuando necesitamos algo y de pronto aparece ante nuestros ojos, entonces nos sentimos muy afortunados, ese es precisamente la sincronización y Deepak Chopra lo ha retomado como el sincrodestino.
Todas estas teorías y maneras de ver la vida se han convertido en lo que hoy se denomina el Secreto, la filosofía del éxito, el poder de la atracción, de la intención, de la felicidad, el poder tener todo lo que uno quiere con tan solo pensar en ello y estar comprometidos en que suceda.
A ello se le agrega una actitud positiva en todo momento aún cuando no suceda nada de lo que hemos “pedido”, si no ha llegado es porque todavía no estás listo para recibir y debes insistir, dicen algunos de los teóricos de esta filosofía.
En mi opinión la Ley de la Atracción es una forma de conceptualizar cómo los seres humanos atraen a su vida en lo que concentran su energía, sus pensamientos y sus esfuerzos. Las personas que desean un cambio y no logran una automotivación para ello, sí, por supuesto que atraen más de lo mismo. Más problemas, más preocupaciones y no se enfocan en la solución, sino en sus problemas y en lo miserable que puede ser su vida.
Además de que su diálogo interno no descansa de críticas, enojos, sabotajes, están llenos de coraje y resentimiento y no logran dar un salto hacia adelante en la consecusión de sus vidas. Es difícil contar siempre con una actitud positiva, pero lo que sí es una realidad dentro del marco de la psicología, es que los pensamientos generan emociones, las emociones acciones y las acciones resultados.
De ahí que sería bueno desde este movimiento que cada día emerge con más fuerza preguntarnos en qué estamos enfocados, cuáles son nuestras actitudes, qué nos decimos a nosotros mismos, cuáles son nuestros pensamientos dominantes y sobre todo evaluar nuestra realidad desde una postura objetiva para ver qué estamos atrayendo a nuestras vidas.
Es un tema interesante y apasionante que tal vez valga la pena poner a prueba, por lo menos unos treinta días para empezar a conocer su efectividad en nuestra existencia.
Intentar ir más a fondo en nosotros mismos y si estamos comprometidos poder lograr cambios fundamentales y trascendentes en la vida que deseamos.
¿Qué tal si en una de esas de verdad materializamos nuestros deseos más preciados?.