Es indudable que en
una sociedad en la que nos encontramos inmersos estamos sujetos a una serie de
variables que influyen directamente en nuestro comportamiento no solo como individuos,
sino también como grupos sociales, en este caso, me refiero a la familia.
Las familias, aún
cuando no lo tengan claro tienen cuentan con valores que rigen sus conductas y
formas de actuar, los cuáles influyen directamente en la educación y en el
ejercicio de la paternidad y la maternidad.
Los valores
representan principios por los cuáles nosotros les damos una significación a
determinadas acciones que son permitidas o no dentro de una sociedad, un grupo
de personas, clubes, empresas, países, naciones. Es decir los valores son
creencias muy importantes que están en relación a la valoración que realizamos
de una situación, objeto o persona.
Los valores son
culturales, lo que significa que una sociedad no tiene las mismas valoraciones
que otra. La gran mayoría de los valores son universales, sin embargo, su
apreciación cambia de cultura a cultura y de persona a persona.
Un aspecto
importante de las Instituciones Sociales es que rigen y promueven valores
dentro de una sociedad. Las familias no escapan de ninguna manera a esas
influencias. Por tanto, es importante conocer bajo que influencias nos
encontramos en nuestro propio grupo familiar. Sólo ahí podemos tener un punto
de influencia sobre aquellos valores que deseamos abanderar.
Observando los valores
quiere decir que hoy en día existe un sinfín de circunstancias que moldean
estos principios que rigen nuestra conducta, creencias y modos de comportarnos.
Uno de ellos es la
televisión, los anuncios, los programas que elegimos ver y aquellos que permitimos
que nuestros hijos miren. A través de ello, se va moldeando un ideal o una
realidad dentro de nuestros esquemas de comportamiento. Otro muy importante en
este momento, es la internet y las redes sociales. El tiempo que se consume en
ello, lo que investigamos, cómo y en qué ponemos el acento de estos medios,
determina en gran parte la cultura y el valor que damos a nuestra persona y a
nuestros actos.
Es imprescindible
ahora, para las familias, y sobre todo, para los padres de familia responsables
que estén atentos a los valores que desean inculcar en sus familias y en su
estilo de educación. Aún cuando existen factores que escapan a nuestro control
existen formas de hablar con los hijos, transmitirles nuestro pensar acerca de
diversos temas, como son: la familia, el trabajo, la solidaridad, el esfuerzo,
el respeto, la justicia, el compañerismo, etcétera.
Es indudable que en
una sociedad en la que nos encontramos inmersos estamos sujetos a una serie de
variables que influyen directamente en nuestro comportamiento no solo como individuos,
sino también como grupos sociales, en este caso, me refiero a la familia.
Las familias, aún
cuando no lo tengan claro tienen cuentan con valores que rigen sus conductas y
formas de actuar, los cuáles influyen directamente en la educación y en el
ejercicio de la paternidad y la maternidad.
Los valores
representan principios por los cuáles nosotros les damos una significación a
determinadas acciones que son permitidas o no dentro de una sociedad, un grupo
de personas, clubes, empresas, países, naciones. Es decir los valores son
creencias muy importantes que están en relación a la valoración que realizamos
de una situación, objeto o persona.
Los valores son
culturales, lo que significa que una sociedad no tiene las mismas valoraciones
que otra. La gran mayoría de los valores son universales, sin embargo, su
apreciación cambia de cultura a cultura y de persona a persona.
Un aspecto
importante de las Instituciones Sociales es que rigen y promueven valores
dentro de una sociedad. Las familias no escapan de ninguna manera a esas
influencias. Por tanto, es importante conocer bajo que influencias nos
encontramos en nuestro propio grupo familiar. Sólo ahí podemos tener un punto
de influencia sobre aquellos valores que deseamos abanderar.
Observando los valores
quiere decir que hoy en día existe un sinfín de circunstancias que moldean
estos principios que rigen nuestra conducta, creencias y modos de comportarnos.
Uno de ellos es la
televisión, los anuncios, los programas que elegimos ver y aquellos que permitimos
que nuestros hijos miren. A través de ello, se va moldeando un ideal o una
realidad dentro de nuestros esquemas de comportamiento. Otro muy importante en
este momento, es la internet y las redes sociales. El tiempo que se consume en
ello, lo que investigamos, cómo y en qué ponemos el acento de estos medios,
determina en gran parte la cultura y el valor que damos a nuestra persona y a
nuestros actos.
Es imprescindible
ahora, para las familias, y sobre todo, para los padres de familia responsables
que estén atentos a los valores que desean inculcar en sus familias y en su
estilo de educación. Aún cuando existen factores que escapan a nuestro control
existen formas de hablar con los hijos, transmitirles nuestro pensar acerca de
diversos temas, como son: la familia, el trabajo, la solidaridad, el esfuerzo,
el respeto, la justicia, el compañerismo, etcétera.
Pero sobretodo, es
necesario ser congruentes con aquello que profesamos, nuestro comportamiento es
un indicativo que influye como un modelo que permea más en los niños y
adolescentes, de los cuáles somos responsables.
Yo lo invito a que
realice un acto de reflexión, y que medite en aquellos puntos rectores de su
actuar en el mundo, y para ello, solo nos queda observar los valores que rigen
nuestro comportamiento. Hoy más que nunca es necesario contar con una fuente de
apoyo a nuestras decisiones y acciones que solo es posible comprender por
aquellos valores que están influyendo en nuestra vida.
Y quiénes tenemos el
compromiso de ser educadores, maestros, profesores, comunicólogos y padres de
familia, con mayor razón tenemos que estar atentos a los valores que nos rigen
y deseamos transmitir.
Usted
qué opina al respecto…
Ana Giorgana
cecreto52@gmail.com