martes, 4 de agosto de 2015

Las adicción al trabajo se ha convertido en un tema de actualidad

Ana Giorgana
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La adicción al trabajo y por su nombre en inglés workaholic es un término que apareció en la década de los 60s en un libro de Wayne Oates. Sin embargo, se volvió popular hasta los 90s en relación a los libros de autoayuda y la definición de las adicciones.

Adicción al trabajo: se define como una necesidad excesiva de trabajar de manera desenfrenada. Comportamiento que afecta la salud, las relaciones y todas las esferas del individuo.

Como toda adicción se le considera como un alcohólico al trabajo y de ahí su nombre. No pueden prescindir de estar trabajando en todo momento y todos los días del año.

Como toda adicción la que se encuentra enfocada hacia el trabajo tiene varias dimensiones:
-      Trabajar de manera compulsiva y no poder desprenderse del mismo. Las tecnologías actuales favorecen este tipo de comportamientos. La oficina completa puede llevarse en el móvil.
-      Una fuerte necesidad de tener control. Él hace todo. No delega y su manejo del tiempo y efectividad son ineficientes.
-      Las relaciones interpersonales y familiares se tornan tensas. La pareja reclama y los hijos se encuentran fuera de la esfera de la persona adicta al trabajo.
-      La justificación puede estar sentada sobre la base de querer lo mejor para la familia, pero en el fondo, no disfruta de su vida familiar. Todo es trabajo, trabajo, trabajo.
-      La autoestima y valoración personal se encuentran centradas en el trabajo, éxito, el enfoque se encuentra en los resultados.
-      La salud también sufre un deterioro. No existe tiempo para atenderse. No existe tiempo para nada más allá del trabajo.
-      La falta de trabajo y actividad les genera estrés, tensión, ansiedad y no disfrutan del tiempo libre.

La adicción al trabajo cuenta con ciertas pautas para ser considerado de esa manera, según diferentes especialistas:
-      La idea obsesiva de estar trabajando, de lo contrario sienten que pierden el tiempo.
-      La persona no se reconoce como adicta al trabajo: la familia, los amigos y los compañeros de trabajo son los que le hacen notar este tipo de comportamiento.
-      Una dedicación excesiva del tiempo al área laboral. Deterioro del resto de las áreas de funcionamiento de las personas: familia, ocio, diversión, relaciones interpersonales, esparcimiento, salud, deportes.
-      Renuncian a cualquier actividad porque el trabajo es lo más importante.
Algunos factores de riesgo que pueden estar presentes en la adicción al trabajo
-      Factores económicos.
-      Factores de personalidad.
-      Presiones familiares.
-      Una alta necesidad de éxito, estatus y reconocimiento.
-      Incapacidad de delegar.
-      Temores hacia la autoridad.
-      Alto nivel competitivo.
-      Un ambiente familiar problemático
-      Problemas con la pareja.
-      Una vida afectiva complicada.

Por supuesto, que las personas que muestran una adicción al trabajo no necesariamente, tienen que cubrir con todos los factores que se han mencionado anteriormente.
No todos los adictos al trabajo son iguales: diferencias

Existen algunas características comunes entre este tipo de personas que muestran una adicción al trabajo: necesidad de reconocimiento, perfeccionismo, su autoestima se encuentra en los resultados, prefieren trabajar solos no en equipo.
También se observan. Alta necesidad de tener poder y control. No toman en cuenta las necesidades de otro, se tornan exigentes, demandantes. Y, cuando alcanzan el poder se vuelven algunos de ellos con marcados rasgos narcisistas.

Dentro de las diferencias entre los adictos al trabajo, se encuentran:
-      La persona fuertemente comprometida: dedica largas horas al trabajo. Asume sus objetivos y los realiza. Generalmente se encuentra satisfecho con sus logros.
-      La persona adicta al trabajo de manera compulsiva: dedican largas horas a su jornada laboral. Su comportamiento es impaciente, irascible, le molestan otro tipo de actividades como las familiares o sociales porque le impiden seguir conectado de manera compulsiva a sus actividades laborales. Todo lo que sea fuera del trabajo le parece un fastidio.
-      La persona compulsiva no adicta al trabajo: son personas que se dedican al trabajo de manera comprometida pero no obsesiva. Sus obsesiones se encuentran dentro del ámbito no laboral: deportes, hobbies.

Como toda adicción existen patrones persistentes dentro de la esfera afectiva y psicológica. En Cecreto estamos especializados en el trabajo de dependencias emocionales porque la adicción al trabajo es una de ellas.

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