lunes, 23 de mayo de 2011

Un Mundo Convulsionado...

Un mundo convulsionado... 

Mayo 2011

Calidad de vida emocional

Ana Giorgana


Un mundo convulso, agresiones, revueltas y una inestabilidad en el mundo entero. Por doquier se ven en las noticias empezado por el mundo Musulmán. Día a día seguimos con interés todas y cada una de las protestas que se presentan en aquella región del mundo.


La gran mayoría de las personas apoyan de alguna manera que los ciudadanos de esos países se manifiesten y se rebelen. En la actualidad son insostenibles las dictaduras y opresión de los pueblos. Ninguna liberación puede surgir sin conflicto, sin agresión, sin poder, sin muertos o sin fuerza.

Para poder enfrentar a un dictador que además tiene a su favor las armas y todo el poder para sostenerse en el poder es necesario armar una revolución, una revuelta hasta que adquiere dimensiones escandalosas para poder tirar a quien está brutalmente agrediendo y matando a sus propios seguidores o revoltosos.

Ahora es el medio oriente. Por supuesto, que esta situación tiene varias lecturas: el poder, el petróleo, los intereses económicos, también quizá religiosas y territoriales. Todo importa tratándose de conservar el poder.

Y como siempre ocurre, las víctimas los ciudadanos. La población que nada tiene que ver con el conflicto en sí. Aún cuando son víctimas de todos estos poderes invisibles, son los únicos capaces de cambiar sus circunstancias. Parece que el despertar del mundo Musulmán se encuentra al acecho.

La historia se está escribiendo y estamos siendo activos participantes de esta transformación en el mundo árabe.

Esas revueltas y esas manifestaciones representan la indignación de pueblos que han pasado años ahora y tal vez siglos de una gran subyugación. Es hora que alcen sus voz sean reconocidos como lo que son. Seres humanos pensantes que no están dispuestos más a vivir bajo el miedo, la opresión y la inseguridad.

Finalmente y haciendo una analogía con lo que pasa en otros lugares de la Tierra, pareciera que los seres humanos somos como animales salvajes para nosotros mismos.

Hacemos grandes negocios con la experiencia humana. Abusamos de niños, mujeres, ancianos. Intoxicamos a nuestros jóvenes y niños con tal de tener grandes beneficios. Organizamos revueltas y el armamento nos representa sustanciosas ganancias.

En otro orden de participación humana se encuentra también el deterioro del planeta en todas sus rubros, siendo uno de ellos, la ecología, que si bien existen programas y un interés por frenar sus estragos, al final, el orden de la individualidad o los intereses de grupo ganan bajo las ganancias que nos aporten la tala de árboles, la depredación de especies animales, la extracción indiscriminada de las minas, el deterioro de los arrecifes, la contaminación de los mares.
Estas sociedades convulsionadas no solo lo están en lo colectivo también en lo individual. En las personas en su experiencia y existencia.

La familia, las escuelas, la vida en la calle y en el trabajo también se exponen a estos vaivenes convulsionados que se denotan en nuestras formas y maneras de relacionarnos en lo privado.

Pareciera que estas convulsiones y ataques se encuentran en el seno mismo del hombre moderno.

Hacia dónde vamos y cuáles serán las implicaciones y consecuencias de continuar siendo los propios depredadores de nosotros mismos?

Nadie lo puede saber a ciencia cierta. Pero si en lo individual no tomamos conciencia de nuestra participación de algo mayor, seguiremos siendo “víctimas de circunstancias de abuso” de otros que detentan el poder, el dinero y de quienes manejan a discreción sus intereses y beneficios.

Necesitamos repensar qué podemos hacer para quitarnos el yugo del abuso, el mundo Musulmán ya lo está haciendo, qué haremos nosotros por México y por nuestras familias?

Gracias por leerme, mi misión es la calidad de vida emocional y su impacto en lo social.

Cómo podría pensar que ese gran amor, esa persona a la que hemos elegido como nuestro compañero de vida es precisamente quien está dispuesta a envidiar mis logros, mi persona, mis pensamientos y mi gran cariño.
Las personas que se relacionan con hombres o mujeres narcisistas siempre están viviendo bajo la indiferencia y la envidia. Se encuentran confrontadas con una experiencia desgarradora que los mantiene, por un lado atados a su gran amor, y por otro, con una gran confusión porque no logran develar la realidad.
Las personas narcisitas son muy hábiles en el manejo de la manipulación. Es importante recordar que todos estos mecanismos son inconscientes. Ellos mismos son víctimas de su propia dinámica personal.
Pero que sean víctimas no quiere decir que no sean responsables. Por tanto, es importante estar alertas a todas estas manifestaciones de indiferencia, de soledad, de envidia.
Así transcurren los días y los años y las parejas se quedan detenidas en el problema y no son capaces de tomar decisiones respecto de su situación.
Vivir así, es estar en el ojo del huracán no se puede percibir la realidad porque es netamente descontada, negada.
Algunas mujeres y hombres que tienen una relación narcisista están siempre tratando de comprender y al final se encuentran más confundidos que nunca.
Si te encuentras en una relación así, puedes visitar nuestro sitio: www.cecreto.com e informarte sobre estos amores destructivos.
También en Cecreto contamos con un material gratuito:Los Diez Mandamientos de la vida en pareja.
Y contamos con un libro electrónico como respuesta a tus preguntas sobre estos amores destructivos y dolorosos...