sábado, 4 de junio de 2011

El cyber bullying o acoso escolar en la red...

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4 Junio del 2011
Calidad de vida emocional

Ana Giorgana


En las noticias que circulan hoy por internet y que fue publicado por el Universal, habla sobre un fenómeno que es derivado del acoso escolar, y que también se conoce como sexting –envío de contenido sexual y pornográfico mediante los teléfonos celulares-.
Habla sobre una chica que fue violada en una fiesta por cinco compañeros de la escuela, tres de ellos, menores de edad.
Tras haber bebido varias botellas y ella prácticamente inconsciente jóvenes se dieron a la tarea de violarla, uno por uno, es decir, de manera masiva y además grabaron el video en un teléfono celular y posteriormente lo enviaron por el celular.
El video, por supuesto, circuló por todos los contacto de cada uno de los jóvenes.
Afortunadamente ese mensaje llegó a una amiga de la víctima que se lo mostró y ella no recordaba nada, pues estaba totalmente alcoholizada.
Este fenómeno llamado por algunos especialistas: “tecnología y adolescentes”, parece ser un tema muy común en los Estados Unidos. El consumo del alcohol en los adolescentes y su familiaridad con las tecnologías parece que no reconoce los límites de lo que se lacera o no a un individuo con ello, en este caso a la compañera de escuela.
Jóvenes de bachillerato en plena edad de expresión de la sexualidad. Embrutecido por el alcohol, no los disculpa de ese acto denigrante tanto para ellos como para ella. Ella sin mayor control de su vida y de sí misma decide tomar a la par y en la inconsciencia de su vida no sabe ni qué pasa a su alrededor.
Más aún grabar el evento y darlo a conocer al mundo de sus contactos es ya una verdadera aberración. Podríamos preguntar, quién cuida a esos jóvenes, quién está pendiente de ellos para guiarlos, quién puede ser capaz de controlar esas conductas. El suceso fue en la casa de uno de los jóvenes. Y entonces, no existen adultos ahí para saber cómo se conducen.
Lamentablemente el caso de las tecnologías es un hecho que puede utilizarse para todo.
Y que escapa al control de cualquier ser humano. Cada persona, cada joven cuenta con el suyo propio y puede hacer con él lo que le plazca.
El tema es aún más serio cuando observamos detenidamente que los mismos compañeros disfrutan y se regocijan de al ver cómo una compañera es violada, y además lo reenvían a todos sus conocidos. Por supuesto, que es una forma de bullying cibernético. Este tipo de manifestaciones tiene como objetivo : denigrar, humillar, sobajar y dar a conocer a todos los que estén cerca quién tiene el poder sobre la víctima.
Y sin embargo, lejos de protestar los terceros disfrutan del evento como si fuera un festín. Observamos entonces factores como el exhibicionismo de unos y el vouyerismo de otros.
También el gozo de la pornografía y las dimensiones de la gran fractura que existe entre lo posible y lo probable. Es un hecho que traspasa cualquier condición del ser humano.
Afortunadamente al observar el video la chica tuvo el valor de denunciar y enfrentar las consecuencias de la situación. Sin embargo, el daño para ella y para ellos está hecho. No existe disculpa alguna para los involucrados en este suceso. Ni para ella, ni para ellos.
Me parece que es solo un ejemplo que muestra la manera en la que algunos adolescentes se encuentran inmersos, nadie está a salvo. La visibilidad a través de las redes sociales parece ser que se ha vuelto la locura desenfrenada de los jóvenes.
En las diferentes redes sociales suben y bajan fotos a su antojo, las muestran al mundo sin ningún tapujo y además se exponen con sus excesos a este tipo de situaciones lamentables.
Tener la ocurrencia de grabar una violación masiva a una compañera conocida por todos en la escuela, enviarla a los teléfonos, jactarse de la situación y contar con la complicidad de otros compañeros para seguirlo reenviando, es realmente una circunstancia que nos lleva a pensar qué clase de jóvenes estamos construyendo y tolerando conductas que traspasan todo límite de la comprensión y de la dignidad humana.
Pero lo que estos jóvenes han hecho en este evento es un reflejo claro de la sociedad que se les está ofreciendo para que muevan sus vidas alrededor de los excesos. Aunque alguien esté alcoholizado no necesariamente viola. Sino cuál es la representación que tienen estos chicos acerca de las mujeres, de la vida. Dónde se encuentran sus pensamientos y acciones que son capaces de lastimar a otro ser humano de manera tan denigrante y vil.
Además de que carecen de pudor mostrarse frente a otros como si fuera una hazaña de la cuál vanagloriarse. Es una verdadera aberración que no es posible comprender desde la razón. Pero sucede. Mientras existan más mensajes enviados desde la publicidad donde el sexo es un gran placer que es necesario vivir no importan las condiciones.
Jóvenes que se siente con el derecho de atropellar a quién sea, como sea y al mismo tiempo mostrarlo al mundo entero. Estos chicos son las generaciones futuras que no son capaces de una vida autorregulada, que no orientan su vida en valores sino en pasiones y excesos. Que sus conductas carecen de toda lógica ética y que por el contrario se lanzan a actos de barbarie no solo por el hecho de la violación masiva sino por la divulgación de la información.
¿Habrá sido una travesura
inocente?
¿Será producto del alcohol?
¿Es un problema de sus familias?
¿Se trata de una cultura orientada al consumo y al placer?
Al parecer es una conducta que tiene varias aristas para su análisis. Ahora recuerdo como diversas telefonía anuncian sus celulares con una pantalla para desnudar a quién pase en frente de ellos.
Por supuesto que la publicidad muestra como se les puede desnudar a ellas, se pasa la pantalla hacia los órganos sexuales de las chicas y se muestra la imagen de protector para “verlas”. Pero no existe para ellos, solo para ellas.
Una manera de estar atentos cómo estos chicos se encuentran estimulados desde la tecnología y por supuesto que es un atrevimiento de las telefonías. Y definitivamente se trata de una violencia hacia las mujeres en términos de publicidad.
Así las cosas es una sociedad como la nuestra.
Lamentable, desde mi punto de vista deplorable terrible. No solo es el hecho sino sus verdaderas implicaciones en todos los aspectos: personal, psicológico, familiar y social.
Pero todos de alguna manera somos responsables de estas actitudes en los jóvenes. Y realmente, aplaudo que ella se haya atrevido a denunciar la situación. Aún cuando esta chica también es corresponsable por no advertir su ingesta de alcohol. La implicaciones personales y sociales de este tipo de eventos deja grandes cicatrices y lacera la personalidad tanto de las víctimas como de los perpetradores.
Seamos más reflexivos podrían ser nuestros hijos, hijas, vecinos o sobrinos.
Gracias por leerme mi misión es la calidad de vida emocional y su impacto en lo social.
cecreto52@gmail.com